JÓVENES NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR:
Nuestro pais esta siendo azotado últimamente por una creciente e insesante ola de acontecimientos negativos e imposiciones de proyectos que, si bien es cierto son de beneficio económico para unos pocos, también es cierto que afectan negativamente al resto de la ciudadanía panameña.
El resto de los ciudadanos que somos:
indígenas
trabajadores de la construccion
buseros
taxitas
estudiantes universitarios
empresarios afectados
pequeña y mediana empresa
secretarias
estibadores
personas independientes
estudiantes colegiales
deportistas
musicos
medios de comunicacion
y muchas personas -mejor dicho- la gran mayoría de los panameños que nos vemos afectados negativamente por estos proyectos que no toman en cuenta las consecuencias a corto y mediano plazo de sus obras, sólo buscan enriquecer un poco más sus -ya llenos- bolsillos, puesto que la avaricia y la codicia no tienen limites.
Jóvenes, sí es cierto, nuestro mundo está condicionado a la mineria metálica. Y en cierta manera somos dependientes de la misma, pero que no se realice en Panamá.
Ya que Panamá no cumple con las condiciones adecuadas para realizar dicha labor con bajo impacto ambietal.
Nuestros ríos, bosques, oxígeno y más aún, la propia salud de los trabajadores y personas en comunidades aledañas, no tienen un precio. No hay oro ni cobre que compre la salud y la vida de los panameños y de nuestros hijos.
Pongámonos la mano en el corazón por nuestras generaciones. Cada vez que un diputado aprueba una mala ley, jala un gatillo y envenena a un niño.
Jóvenes panameños, no nos dejemos engañar.
Los beneficios económicos serán mayormente para los personajes involucrados en el trámite de dicho protyecto minero. O sea, el presidente, sus ministros y diputados.
Los pocos dólares que le tocarán a la comunidad que se verá afectada por la minería, no cubrirá ni en lo más mínimo los daños ocasionados ni al ambiente ni a nuestra salud.
Jóvenes de Panamá, cada vez que se lanza una lacrimógena el corazon se me achica,
cada vez que muere un hermano indígena a manos de un diputado que aprobó una ley, mis lágrimas brotan.
Es triste pero cierto.
No podemos jamás favorecer la minería metálica a cielo abierto en Panamá. (Ojo, en Panamá: Minería metalica a cielo abierto)
Puede ser practicada en muchos paises con resultados más o menos favorables, pero en panama sería perjudicial.
Desarrollemos mejores y más productivas acitividades en la que los panameños salgamos más beneficiados.
No solo el antimotín jala el gatillo, sino también quien aprueba esta mortal ley minera; no solo el código minero sino la minería a cielo abierto en Panamá.
p.d.
las consecuencias en otros países han sido devastadoras
tanto para la salud como para el medioambiente,
no permitamos esto en Panamá.
Respetos.
Roberto Rodríguez (kanabiz)
Creditos de foto:
Raquel Bañuelos
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